Es una mermelada que se elabora con naranjas sevillanas con mucho sabor. No contiene colorantes, aromas ni conservantes artificiales. Se elabora mediante la cocción a fuego lento de las naranjas enteras, lo que hace que la cáscara esté realmente tierna. A continuación se extrae la pulpa de la naranja, se tamizan las pepitas y se corta la piel gruesa.
A continuación, las naranjas se cuecen con azúcar en ollas con fondo de cobre. Tras una segunda cocción, la mermelada se deja enfriar durante toda la noche. Al día siguiente, la mermelada se cuece por tercera vez para caramelizar el azúcar, lo que le confiere un color intenso y un sabor intenso.
La familia Wilkin lleva cultivando en Tiptree, Essex, desde 1757, y elaborando allí conservas de calidad desde 1885.