El jamón ibérico de cebo de campo (antes conocido como recebo) es un jamón hecho con el mismo cariño que un bellota y un proceso de elaboración totalmente similar al jamón de bellota. Se trata de un producto menos exclusivo que el jamón de bellota por no ocupar el mismo espacio en la dehesa, por el tiempo de cría y por el tiempo necesario de curación. Pero es un jamón ibérico de pata negra igualmente. También se elabora con la única ayuda de la sal y el tiempo. Sin nitrificantes. Este jamón se vende por pieza y pesa aproximadamente de 8 kilos a 8,500 kilos.